Ganó el favorito, Sousa, pero la Baja dio mucho más. Hubo competencia en coches, donde el portugués sufrió muchísimo para atrapar la victoria. En motos, Marc Coma inscribió por primera vez su nombre en el raid europeo de mayor jerarquía.

El piloto de los Emiratos Arabes Khalifa Al Mutaiwei (BMW X5) se lo puso muy difícil a Sousa, después de 800 kilómetros, sólo le aventajó en 1 minuto y 37 segundos. Al Mutawei ganó el segundo día pero la ventaja de Sousa en la primera etapa le hizo mantener su posición.

El segundo puesto de la etapa de ayer fue para el castellonense José Luis Monterde (Mitsubishi), el mejor español en el Mundial. Monterde fue tercero en la clasificación final.

Brillantísimos han estado el resto de los pilotos españoles, con el sorprendente Carlos Sotelo (BMW) en la quinta plaza, en lo que ha sido la primera participación en una carrera de coches del expiloto de motos. Sexto finalizaba José Villalba, y octavo, Marc Blázquez, primero entre los vehículos T1 -serie- con el Nissan Pick-up. También entre los diez primeros han llegado Jaume Aregall (Seat) y Manolo Jorques (Mitsubishi), vencedor éste en la copa monomarca Mitsubishi Evo Cup. Entre los Suzuki Jimny el más rápido ha sido Antonio López.

Marino San José y Pepe Royo, con Suzuki Gran Vitara, primeros aragoneses en la Baja 2004. Acabaron en el puesto veintidós, y primeros en T1.1 (Todo Terreno de serie Gasolina)

La dureza de la prueba ha quedado reflejada en que sólo 33 coches han terminado de los 98 que comenzaron, mientras que entre las motos han sido 60 de 105

Si en coches la sorpresa rondó el podio, en motos Marc Coma la consumó. El piloto catalán (KTM) estrenó su palmarés como vencedor de la Baja España-Aragón. Era la tercera vez que acudía a la Baja y la primera ocasión en que lograba terminarla. Una descalificación y una caída le condenaron en las dos ediciones anteriores. Este fin de semana le ha ido mucho mejor.

Tras la retirada de Roma el viernes, debido a una caída, parecía que el ilerdense Esteve tenía todos los números para hacerse con su quinta Baja, y quebrar el empate a cuatro triunfos que aún mantiene con Roma. Sin embargo, ayer Esteve rompió el motor. Este falló mecánico dinamitó todos los pronósticos de la carrera.

Esteve, que acabó el viernes en primer lugar con algo más de siete minutos de ventaja sobre Marc Coma, no necesitaba forzar su montura, navegando con comodidad. Así, seguía gobernando al primer paso por meta. Se introdujo primero en la vuelta final. Pero todo se derrumbó en Jaulín (Zaragoza) cuando se llevaban disputados 277 kilómetros de los casi 500 programados. Aquí nacía una nueva carrera, una carrera apasionante y hermosa, una locura de carrera, la que habían soñado los eternos aspirantes: la anarquía absoluta una vez derrocada la tiranía de Roma y Esteve.

El triunfo de la etapa fue para el valenciano Vicente Escuder. El triunfo final cayó en las manos lesionadas de Marc Coma, tercero en la etapa de ayer. Coma, el compañero de travesuras de Nani Roma e Isidre Esteve en el París Dakar, vio transformado su sueño en realidad en las tierras yermas de Aragón. Su triunfo acaso se ajuste más que ningún otro al espíritu aventurero de la Baja. Marc no venció en ninguna de las dos etapas, pero fue el mejor en la suma final: supervivencia lo suyo, pura y dura teoría darwiniana. Coma se adaptó mejor que nadie. Épico lo suyo, también, después de haber pilotado con una mano, pues la otra estaba lesionada.

Segundo en la general fue el andorrano Cyril Despres (KTM), a 4.28. El mejor aragonés, Víctor Rivera (KTM).